miércoles, 28 de mayo de 2008

Para mi abuelita

Te quiero "abue" y te dejo estas palabras que espero te sirvan para que el camino sea menos largo.

Desde el día de tu partida he pensando tan solo en ti,
En como te encontrarás y en cual será tu espacio.
Regreso al caer el día, más cansada que nunca, por cierto,
A la casa que jamás supo de la soledad, pues ahí estabas tú,
No importaba que toda la familia saliera, tú preferías esperar,
Esperar para pedirle a Dios que los acompañara hasta verlos llegar de regreso a casa
Fuera la hora que fuera.

Recuerdos, sólo recuerdos…
…Recuerdos que hoy son mi tesoro…

Hoy mi fortaleza vuelve a caer
Pero esta vez no romperé en llanto de dolor,
Tampoco seré vencida por más ataques en el pecho,
Ni entraré en otro shock,
Esta vez, ésta vez quiero demostrarte todo lo que me hizo falta.

El último abrazo que te di ya no lo alcanzaste a recibir,
Pues estabas atendido a tu llamado,
Moví tu cuerpo aún templado,
También te grité esperando inútilmente a que me respondieras
Quise decirte tantas cosas antes de que te marcharas
Pero tampoco alcancé, aunque se que mis gritos sí los escuchaste
Mientras seguías tu camino.

Hoy he conocido el valor de extrañarte,
Antes no lo sabía, pues pase de ser bebé a mujer viéndote todos los días,
Conviviendo contigo, aprendiendo de ti y hasta chiqueándome contigo.
Pasé también por la etapa escolar,
Durante la cual siempre me diste tu bendición
Antes de salir a la escuela,
Misma que hoy te correspondo:

"Que Dios te bendiga"

¡Qué rápido terminaron aquellos días,
En los que corríamos mi hermana y yo a escondernos detrás de ti
Para salvarnos del regaño que ocasionaban nuestras inocentes diabluras!

¡Qué rápido pasó el tiempo en el que éramos una familia de 6 miembros: tú, mi "papá Lalo", mi mamá, mi papá, mi hermana y yo!

Lo extraño todo,
Extraño aquellos días de risas y carcajadas con mis viejitos,
Extraño aquellas tardes en las que mi “papá Lalo” llegaba del campo
Con sus conejos, ardillas, elotes, garbanzos, tunas…
Siempre con algo listo para comer y darles a sus “peloncitas”
Después de sentárselas en las faldas y hacerlas reír como locas,
Gracias por esos momentos tan llenos de felicidad abuelito.

Quisiera regresar el tiempo,
Pero no puedo ir en contra de él,
Hoy sólo me queda aprender a vivir en una casa media vacía.

Hoy me consuela saber que finalmente te reuniste allá en el cielo con mi abuelito,
Imagino que están sentados bajo la sombra del árbol más bonito del Edén
Comiendo elotes y garbanzos asados, justo lo que disfrutaban aquí,
(hay me guardan tantitos, ya saben que soy la más tragona).

Mi papá también los extraña mucho pero no se preocupen por él,
Dios le ha enviado resignación y consuelo.

“Abuelitos los adoro, que Dios me los siga bendiciendo por siempre y gracias por todo lo que me dieron”

Cayetana Hurtado Tapia (7 de agosto de 1911 - 20 de mayo de 2008)

Eulalio López Montalvo (1910-2003)



“Señor, gracias por este par de viejitos que me diste por abuelos y por el buen rato que me los dejaste, gracias también por evitarles sufrimientos de todo tipo”.

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